El usar anillos se remonta a los tiempos de los Egipcios, Incas y de los Romanos. Aunque se ha encontrado también en forma sencilla en sepulturas prehistóricas de la primera edad de los metales. Dentro de las culturas de estos pueblos se acostumbraba llevar anillos con grabados de dioses o emperadores, que servían para demostrar el gran poder de quien los llevaba.
Sacerdotes, emperadores o cónsules eran dignos de portar anillos. A veces los accesorios justificaban actos cumplidos y honores; siendo un símbolo de respeto. También se usaban como protección que otorgaba la fuerza divina. Se creía que el anillo protegía el dedo y las manos, puntos sensibles y vulnerables como instrumentos de cambio y por el contacto directo con las otras personas. Algunas tribus indígenas los usaban incluso en los dedos de los pies.
En la historia se han encontrado anillos de diversos materiales como el oro, la plata, el bronce, el hierro, así como de marfil, ámbar y vidrio.
En occidente, aparte de ser parte de una moda, el anillo simboliza promesa de amor. Donde se suele llevar generalmente, en el anular izquierdo. Lo anterior porque se dice, que por ahí pasa directamente la línea del corazón y del amor. En el matrimonio, los anillos de compromiso, para una boda, suelen llevar casi siempre uno o varios diamantes, y se trata de una tradición en casi todos los países del mundo.
Anillos con diamantes






Los anillos con diamantes han sido además de ornamentos de la mano, objetos para sellar, para suspenderlos en los collares o dándole uso de moneda , así como objeto simbólico, de distinción y a veces relacionados con las supersticiones y con temas relacionados con el esoterismo.
Para los romanos el uso de los anillos era para los nobles, senadores y embajadores, aunque luego se concedió su uso al ejército y después a todo ciudadano romano.
«La entrega de un anillo entre los árabes equivale a una promesa de matrimonio. Los romanos lo llevaban en la mano izquierda, los hebreos en la derecha, los griegos en la izquierda, (en el dedo que hoy llamamos anular ) y los galos y bretones en el dedo medio.»